Soy Ainhoa Marzo
y voy a hacer que tus recuerdos sean eternos
¿Es curioso verdad? - recuerdos eternos -
Probablemente, esta obsesión por recordar venga desde que era bien pequeña, cuando pasaba horas y horas de invierno con mi abuela mirando y remirando álbumes, viendo a mi madre con mi misma edad, a mi abuelo y a mi tío favorito, viendo incluso momentos que tuvieron lugar antes de que yo naciera.
¿No crees que es algo mágico? El poder vivir lo que otros vivieron a través de esas fotos, de esas historias.
Y esa soy yo, Ainhoa, fotógrafa, fotógrafa de personas e historias.
Mi trabajo es muy sencillo, tengo el objetivo de hacerte feliz a ti y a los tuyos, creando esos recuerdos que jamás olvidaréis, sobre los días y momentos más felices e intensos de vuestras vidas.
Ainhoa M.
Soy Marc Angelo
y voy a ser el presente y el futuro de tus recuerdos
Y ya, casi sin darme cuenta, llevo más de cuatro años colándome en la vida de muchas personas, viviendo junto a ellas momentos alucinantes. Me siento súper afortunado de tener el trabajo que tengo.
Y, sobre todo, me siento afortunado por lo que nos hace sentir. Porque los recuerdos son como pequeñas máquinas del tiempo que nos permiten volver a un momento y revivir las emociones de ese instante como si el tiempo no hubiese pasado por delante de nuestras vidas.
Y es que para mi, la vida va de eso... de recordar - y de que nos recuerden -
Marc A.
Somos Sara y Marlen
De nosotras depende el equilibrio y la armonía del estudio.
Nuestro puesto es el más importante; supervisar los niveles de estrés e inspiración de aquí los artistas, para ello nuestra misión es recordarles que hay que salir a la calle, tomar aire y refrescar la mente para volver más tarde a trabajar con ideas renovadas.
Para ello, nos tumbamos, a poder ser en sus pies, para que se vayan enterando que nos aburrimos.
Así hasta que detectamos que sus niveles de creatividad van disminuyendo, inmediatamente nos levantamos, nos situamos justo enfrente de ellos y Sara pone cara de ser la chica más triste del mundo, mientras yo cuelo algún sollozo que los hace desconectar de tanta presión.
Misión cumplida, ¡nos vamos de paseo!